Caracas.- De lo bueno, poco. Es lo que dicen por allí. Y así parece haber sido la primera experiencia de Brayan Rocchio en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Todos, especialmente aquellos ligados a Tiburones, querían ver más del prospecto, pero su breve paso por el circuito fue significativo sin importar los días.

El caraqueño, que apenas cumplirá 21 años de edad en enero, sobrepasó incluso las grandes expectativas que se generaron en principio, cuando se conoció que se estrenaría con La Guaira este año. Defensiva y ofensivamente, Rocchio demostró ser parte de la élite entre las promesas venezolanas en la actualidad.

“Me fue súper bien y estoy agradecido con el equipo por darme la oportunidad de jugar en el campocorto durante ese corto tiempo”, le comentó Rocchio a la LVBP.com este lunes. “Me dieron el chance de jugar todos los días, agarrar experiencia de los jugadores con más tiempo en la liga. Pude jugar un Magallanes-La Guaira y un Caracas-La Guaira. La fanaticada fue increíble”.

En 17 compromisos disputados con los escualos, el ambidiestro registró una robusta línea ofensiva de .391/.440/.594, con seis dobles, un triple, dos cuadrangulares, 11 anotadas, seis remolcadas y un par de bases robadas.

“De verdad la LVBP fue una experiencia única que espero volver a vivir en los próximos años. Sentir la emoción de jugar frente a mi familia, que ellos me vieran en el terreno todos los días fue un orgullo. Aproveché al 100% la oportunidad que me dio (el mánager Dennis) Malavé y todo el equipo”, añadió el infielder sobre el ex dirigente del club.

Su pasantía por la liga dejó varios momentos destacables. Uno de los más recordados fue un dobleplay de lujo en Maracay, en el que Rocchio se combinó con Maikel García para realizar una de las jugadas más impresionantes del vigente torneo.

Sin embargo, para el séptimo mejor prospecto de los Guardianes (anteriormente Indios) de Cleveland en la actualidad, es otro juego el que resalta sobre el resto.

“Uno de los mejores momentos fue cuando jugué contra el Magallanes y conecté mi segundo jonrón en la liga”, recordó Rocchio. “Ese día la mayoría de mi familia estaba allí. Fue un juego en el que me fue bien con el bate y jugué buena defensa. Fue uno de mis encuentros favoritos”.

Pero la experiencia en el país significó mucho más que una simple exhibición frente a familiares y amigos. El talentoso toletero asegura que el aprendizaje obtenido, incluso en tan poco tiempo, será valioso para el resto de su carrera.

“Aprendí a controlar mis nervios a la hora de batear y a saber cuándo tengo que ser rápido al defender, saber cuándo debo asegurar solo un out”, explicó. “Aprendí a jugar para ganar y entendí en qué momentos debo ser agresivo en las jugadas y en cuáles no. Comprendí muchas cosas respecto a lo que es el beisbol, pero más que todo, y esta fue la razón por la que vine, aprendí a jugar para ganar. Me ayudó a confiar más en mí”, agregó.

Además de todo el aprendizaje y de las experiencias vividas en el terreno, su tiempo en la liga también será especial porque coincidió con uno de los pasos más importantes que puede dar cualquier prospecto antes de llegar a las Grandes Ligas. Mientras estaba en una gira por el Zulia con los salados, Rocchio recibió la noticia de que había sido añadido al roster de 40 de Cleveland.

“Estaba en el juego contra las Águilas en Maracaibo, ese día no estaba jugando. Me mantuve pendiente del teléfono porque era el día de la Regla 5. Estaba revisa que revisa el celular. Hasta que recibí el mensaje del gerente de Cleveland (Mike Chernoff)”, indicó el criollo. “Me dijo que lo llamara cuando pudiera y ahí mismo lo hice. Me felicitó y me pidió que siguiera trabajando porque me habían agregado en el roster. Estaba más contento que nunca en ese juego. Andaba como un loco por ese dugout gritando. Tenía una energía inmensa”.

Brayan Rocchio se encontraba en el Luis Aparicio El Grande cuando se enteró que Cleveland lo protegió

Y es que su buen desempeño en Venezuela fue una continuación de un paso arrollador por las Ligas Menores hasta los momentos. En 2021, Rocchio conectó para promedio de .277, con 26 dobles, cinco triples, 15 bambinazos, 79 anotadas, 63 fletadas y 21 estafadas en 108 duelos entre las sucursales Clase A Fuerte y Doble A de los Guardianes.

El paracorto es uno más en la lista de grandes promesas criollas con posibilidades de estrenarse en las mayores en 2022. Junto a él, destacan nombres como Juan Yépez, Gabriel Moreno y Oswald Peraza, entre otros.

“Mi meta es llegar bien físicamente al Spring Training. Quiero mejorar en mi defensa y en mi bateo, para que la gente de Cleveland me vea bien. Lo demás se lo dejo a Dios. Espero que sea un año saludable para poder cumplir mi meta, que es llegar a la gran carpa”, sentenció.

Como un padre orgulloso

Dennis Malavé, quien fuera el mánager de Tiburones hasta mediados de la semana pasada, conoce muy bien a Brayan Rocchio. El instructor tiene años dentro de las granjas de Cleveland en el beisbol organizado e incluso llegó a ser estratega del infielder en su ascenso por las filiales.

“Su participación con los Tiburones fue bastante positiva, no solo a nivel de producción en el terreno, sino también dentro del clubhouse”, aseguró Malavé. “Tenerlo en el equipo nos brindó la oportunidad de traer energía y juventud al club. Estoy seguro de que para él fue positivo jugar en una liga en la que cada jugada es importante. Eso lo ha preparado para estar en una mejor posición y comprender cómo se juega a nivel de Grandes Ligas”.

A pesar de que su tiempo como mandamás de La Guaira llegó a su fin mucho antes de lo previsto, Malavé mantiene intactas sus esperanzas de volver a ver a Rocchio uniformado con la organización en algún punto.

“Estoy contento de que haya participado. Fue una experiencia productiva en su desarrollo. Sus compañeros lo recibieron muy bien y se ganó su respeto, así como también el de los coaches. Esperemos tenerlo de vuelta en Venezuela, aunque debemos entender que ya no tendrá el mismo estatus. Sé que tiene pensado hacerlo otra vez. Disfrutó que su familia pudiera verlo jugar”.

Brayan Rocchio causó un gran impacto a su paso por la LVBP con el uniforme de La Guaira

El dato

Aun cuando disputó su último encuentro con Tiburones el pasado 16 de noviembre, los 27 indiscutibles de Brayan Rocchio se mantienen como la segunda mayor cifra de cualquier bateador escualo este año. Daniel Mayora recién lo superó el domingo con su inatrapable número 28 del torneo.