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Pablo López, fiel a sus principios

25/05/2022

Pablo López Foto: Megan Briggs/Getty Images

Víctor David Melo | Prensa LVBP

Miami.- Faltan tres horas para que se escuche la voz de playball en Loan Depot Park y uno de los primeros jugadores en aparecer por el dugout de la tercera base es Pablo López.

“¿Pablo, vas a lanzar hoy?”, le preguntó emocionado desde la tribuna un joven encargado de labores de mantenimiento en el estadio, que con una aspiradora en mano corrió a toda velocidad hasta la primera fila al ver al derecho emprender rumbo hacia la grama del jardín izquierdo. “No, me toca el martes contra Tampa”, respondió López con una sonrisa, la misma que aparece en los rostros de la fanaticada de Miami cuando él está de turno en la rotación.

Es que las posibilidades de los Marlins de celebrar un triunfo aumentan cuando el venezolano, de 26 años de edad, se sube a la loma. Fue nombrado mejor pitcher de la Liga Nacional durante el mes de abril, cuando dejó foja inmaculada de 3-0 en cuatro salidas, en las que completó 23.1 innings con efectividad de 0.39, 23 ponches y cuatro boletos. Luego celebró el nombramiento con un par de aperturas de calidad para comenzar mayo, incluyendo una salida de ocho ceros contra San Diego y otra en la que implantó un tope personal de 11 abanicados versus Milwaukee.

Esta efectividad y constancia no es cuestión de suerte.

“Es una sensación gratificante cuando el trabajo rinde sus frutos”, señaló el zuliano tras cumplir una rutina física de más de una hora, que incluyó ejercicios de estiramiento muscular, trote, calentamiento y bullpen. También subió varias veces las escaleras de la tribuna a toda velocidad, durante una jornada en la que muchos creen que está libre. Había lanzado un par de noches atrás y volvería al ruedo tres jornadas después. Y todavía le quedaba por hacer la rutina en el gimnasio de este día.

“Me llena de orgullo saber que me preparo con mucha disciplina y concentración, de manera que cuando me toque lanzar, pueda brindarle a mi equipo unos 90, 100 o 110 pitcheos de calidad si la noche lo permite”, esbozó el cabimero.

A juzgar por las estadísticas, hasta ahora ha cumplido con creces sus objetivos. En ocho de sus primeras nueve aperturas de la campaña, ha sobrepasado los 80 lanzamientos, y cuatro veces ha ido más allá de ejecutar 90 envíos al plato; datos que cobran mayor relevancia cuando se recuerda que la temporada pasada solo tuvo nueve presentaciones debido a problemas en el hombro derecho. Para rematar, el Spring Training de 2022 fue corto debido al paro laboral.

Alfredo Pedrique, miembro del cuerpo técnico de los Marlins, ha visto de cerca la ética de trabajo de López. “Pablo es un profesional número 1, tanto dentro como fuera del terreno. Su preparación física diaria es increíble”, dijo quien tiene más de 45 años desempeñando diferentes roles en el mundo de la pelota rentada, siendo uno de los únicos dos venezolanos que ha logrado ser mánager en Grandes Ligas. “Además de ser un muchacho responsable, es tremendo compañero de equipo. Siempre está dispuesto a escuchar, hace muchas preguntas porque siempre quiere mejorar. Y ese ejemplo contagia al resto de los lanzadores”.

Aún es temprano en la temporada, pero con los guarismos que colecciona, pronto comenzarán a hablarle de sus opciones para el Cy Young. ¿Eso le generará algún tipo de presión de ahora en adelante?

“La fortaleza mental es muy importante para evitar que esos ruidos externos se conviertan en distracciones. En mayo no puedo pensar en lo que pueda ocurrir en septiembre. Es importante no dejar que este tipo de cosas se interponga en nuestra rutina para mantener la consistencia”, apuntó López, quien durante su niñez compartía sus sueños entre jugar beisbol y ser médico, como sus padres. “La clave es enfocarse en el trabajo que podemos hacer en el presente. Dejar el pasado atrás y no sentir ansiedad por el futuro. Hay que enfocarse en lo que se puede controlar hoy”, recalcó.

Si algo controla bien López hoy en día es su comando. Su arma secreta parece ser el cambio de velocidad, que según los datos de fangraphs.com, ahora lo utiliza alrededor de 38% de las veces que lanza al plato, y viaja a una velocidad promedio de más de 87.3 millas por hora; una mejora notable cuando se compara con su año de debut en las Grandes Ligas (2018), cuando apelaba a este lanzamiento solo un 19,2% de las veces con una velocidad promedio de 85.4 millas por hora.

“Todo lanzador quisiera lanzar rectas de más de 100 millas por hora, pero allí es cuando uno debe verse al espejo y entender qué tipo de lanzador eres. Yo sé que no soy un pitcher que va a pasar a los oponentes con una súper recta, ni con pitcheos rompientes de movimientos sorprendentes”, analiza el dueño del uniforme número 49 de los Marlins. “Cuando me di cuenta lo que puedo hacer y me hice fiel a mis principios, allí es cuando todas las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar”.

Además de la recta y el cambio, López posee en su repertorio la curva y el cutter. “El pitcheo es un arte y yo me he enfocado en trabajar en la ubicación, aprovechar todos los cuadrantes de la zona de strike y romper el ritmo de los bateadores en las pequeñas batallas mentales. Trato de lanzar lo que el oponente no espera y para ello me valgo de todas las herramientas que tengo en cualquier situación”.

 

EN CIFRAS

El derecho Pablo López exhibía efectividad de 1.57, líder de la Liga Nacional, antes de su apertura del martes. Ese promedio de anotaciones limpias es el segundo más bajo en la historia de los Marlins para un abridor en sus primeras ocho aperturas de la temporada, detrás de Dontrelle Willis, con 1.45, en 2004. Apenas 10 lanzadores de los peces (Josh Johnson lo hizo dos veces) han producido una efectividad de menos de 2.00 carreras en ocho inicios para comenzar una zafra. El zurdo Trevor Rogers, actual compañero de López, se unió a esa lista en 2021 con 1.84 PCL.

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