Caracas.-  Cuando los jugadores deciden unirse a sus respectivas organizaciones durante el invierno, más allá de lo que financieramente generan, existe otro motivo que suele ser común en las decisiones de la mayoría de todos ellos y es la manera en como cada uno vive su transitar por los diferentes certámenes y para las Serie del Caribe sucede algo muy similar.

Además del hecho de representar al equipo o país al que pertenecen, muchos peloteros no titubean para decir presente en este tipo de torneo como una vía ideal para vivir una experiencia totalmente distinta a la que se acostumbra en circuitos más allá de la región caribeña. O al menos muchos así lo consideran, como por ejemplo el venezolano Guillermo Moscoso.

El experimentado lanzador no ha desaprovechado la oportunidad de acudir a una cita de este tipo, cada vez que se le ha presentado. Y lo hace, primordialmente, para gozar de toda la buena vibra, del buen ambiente que la envuelve, al mismo tiempo de que genera buenos dividendos.

“La verdad que lo único que hago es disfrutar el momento. Yo lo hago y ya lo demás es concentración, porque yo sé que la calidad la tengo. Los pitcheos están. Mientras el brazo esté al cien por ciento lo demás fluye mejor. Yo trato es aprovechar al máximo cada oportunidad que me dan y eso ha sido clave”, manifestó el escopetero.

Las palabras de Moscoso son cónsonas con lo que ha mostrado en sus pocas participaciones en una serie, específicamente en las últimas dos de las tres que registra de por vida. En estas, el derecho de 39 años de edad ha salido airoso en ambas, con 10.2 episodios de labor, en los que admitió solo dos rayitas limpias, 9 imparables, obsequió dos bases por bolas y ponchó a 14.

El último de estos compromisos lo asumió el oriundo del estado Aragua el sábado 4 de febrero, cuando consumó su regreso a un roster de Leones, equipo que le brindó la primera oportunidad profesional en el país, tras nueve años desde que fuese canjeado a Tigres de Aragua. Y su “su primera, segunda impresión como un melenudo”, no pudo ser mejor al ejercer dominio sobre el conjunto Agricultores, representante de Cuba. Lanzó 5.2 innings de un par de anotaciones, sin transferencias a la inicial y ocho abanicados, la mayor cantidad para un pitcher hasta antes de la jornada del lunes 6 de febrero.

“Me preparé física y mentalmente para estar aquí. Sabía que podían llamarme en algún momento para representar a Venezuela y pude mantenerme activo. Gracias a Dios se me dio este chance de estar nuevamente en una Serie del caribe y de verdad que para mí esto siempre será un orgullo y eso se ve en los resultados que he obtenido hasta el momento”, comentó el serpentinero que en la LVBP pertenece a Tigres de Aragua y que no tenía exigencia oficial desde el 21 de enero.

 Si algo ha acompañado a Guillermo Moscoso a través de su extensa trayectoria ha sido la actitud positiva siempre necesaria para encarar los retos, aunque nunca con exceso de confianza. Su visión, sapiencia y madurez, le otorgan esa intuición como para ser optimista cuando debe serlo y cauto, cuando corresponde.

 “Lo mejor de todo esto es que tenemos al público de nuestro lado. El equipo está muy bien estructurado, tanto ofensiva como defensivamente y en el pitcheo estamos bastante bien y toda esa energía que se nos brinda desde los asientos tenemos que saber administrarla, sin confiarnos, ir paso a paso hasta así poder conseguir el objetivo”, esgrimió el tirador de 12 campañas en la LVBP.