Caracas.- En la era contemporánea del beisbol, Colombia se ha vuelto una especie de mina para las distintas organizaciones de Grandes Ligas, que envían emisarios al país, pico y pala en mano, en búsqueda de diamantes en brutos que pasan por el proceso de ser pulidos, para luego remozar así su joyero. Ya son varios tesoros los encontrados en el territorio neogranadino, uno de los más recientes de ellos, el joven Dayan Frías.

El cartagenero es actualmente uno de los prospectos latinos más promisorios de los Guardianes de Cleveland y en el propio país cafetero cifran grandes esperanzas sobre sus hombros, o al menos así lo manifiestan los medios de comunicación locales, que usualmente le dedican titulares.

Con todo y dicho estatus, el pelotero de tan solo 20 años de edad, no se lo piensa dos veces cuando de jugar en el invierno refiere y mucho menos para decir presente en una Serie del Caribe, pues considera que participar en un evento como este de algún modo le beneficia para darse a conocer internacionalmente, además de sumar rodaje a su corta incipiente trayectoria como profesional.

“Uno estando aquí aprende cosas de sus compañeros, gente de otro equipo, de personas que tienen más experiencia en este deporte. Que la gente sepa quién es uno, el roce que uno pueda tener con los grandeligas. Breves conversaciones que uno tiene con ellos, en las que dan pequeños tips, pequeños ajustes y uno aprende mucho de ellos, para luego implementar todo eso en mi carrera. Con lo joven que soy es de mucho beneficio, de mucha ayuda”, contó el novel campocorto, que está en su segunda Serie del Caribe consecutiva.

El hecho de que Frías se encuentre viendo acción en el torneo, no resultó una tarea sencilla ni para él, ni para el equipo Vaqueros de Montería. Tuvieron que esforzarse para conseguir el permiso por parte de Cleveland, aunque al final cedieron, siempre al pendiente del desenvolvimiento de una de las piezas más valiosas de sus granjas.

“Ha sido un proceso bastante difícil. Se han mantenido siempre las conversaciones desde antes de la serie. Creo que el equipo está muy contento y satisfecho con el trabajo que estoy haciendo. Es beneficioso tanto para mí como para ellos, porque me dará experiencia, me desarrolla más como pelotero, me brinda una mayor madurez y creo que eso es importante ahora mismo en mi carrera”, manifestó el infielder, quien a pesar de su corta existencia, reboza tanta confianza en sí mismo, como talento.

Frías viene de una gran campaña en el circuito profesional colombiano con el uniforme vaquero. Terminó con .347 de average en 24 juegos, con 12 carreras impulsadas, un cuadrangular y 1.084 de porcentaje de slugging (.OPS); sin embargo, no es la ofensiva su principal argumento y ahora mismo se encuentra abocado en mejorarla, incluso con su labor en la Serie del Caribe.

“Mi fortaleza es mi defensa. No es un secreto para nadie. Lo único que tendría que mejorar es en tener mayor madurez en el plato. Creo que eso es lo que me podría ayudar en un futuro. Tratar de adquirir más experiencia en cuanto a la selección de pitcheos, tratar de estar más tranquilo cuando me paro allí y eso me va a llevar a obtener buenos resultados bateando”, explicó Frías, que ostenta promedio ofensivo de .252, después de tres campañas en el sistema de Ligas Menores de los Guardianes, mientras que con el guante en la mano acumula solo 13 errores en 565.1 episodios jugados como el dueño de las paradas cortas.

Tanto es la confianza que existe dentro de la pelota neogranadina para con Frías, que es un titular indiscutible dentro del lineup del manager Ronald Ramírez, a pesar de que durante sus primeros cinco juegos en la justa tuvo poca producción.

“Para mí es un orgullo y un honor. Es muy satisfactorio y me genera mucha felicidad representar a mi país cada vez que pueda. Poder disfrutar de este deporte al lado de grandes personas, de Grandes Ligas, de mis compañeros. Esta es la fiesta del caribe, la fiesta del beisbol de nosotros en Latinoamérica y lo más importante es gozársela”, señaló el imberbe toletero, que se expresa como quien tuviera años y años dentro del negocio de las pelotas y los bates.