Caracas.- José “Cafecito” Martínez se ha convertido en el pelotero insignia de Tiburones de La Guaira y su incorporación al equipo esta temporada fue una de las más esperadas por la fanaticada y el alto mando escualo.

El outfielder, que se ha convertido en un ejemplo como beisbolista y como persona, hizo su debut en la 2016-2017 hace un par de semanas en el Estadio Universitario y se lució tanto con el bate como en la defensa. Algo que el público le agradeció ovacionándolo.

Desde pequeño, el ahora espigado y afable pelotero, conoció el beisbol de la mano de su padre Carlos “Café” Martínez, cuyo legado siempre trata de honrar cuando pisa un parque.

El oriundo de Vargas es muy familiar y le gusta compartir con su hijo y los amigos durante el tiempo libre. Además, es alguien que aún recuerda cómo se le cayó una bola que hizo que su equipo perdiera un juego y quién no dudaría en pagar lo que fuera por volver a ver al “Café” Martínez en un terreno de juego.

¿Qué hace cuando no está jugando beisbol?

• Estar con mi familia, mi hijo y mis amigos, más que todo.

¿Quién fue el héroe de su niñez?

• Batman, por supuesto.

¿Qué persona o personas han sido las más influyentes en su vida?

• Mi familia. Toda.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

• Siempre mantener la humildad.

¿Por cuál jugador, del pasado o del presente, pagaría una entrada para verlo jugar?

• Carlos “Café” Martínez.

¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida?

• Ver a mi papá bateando un jonrón contra Caracas y correr de espalda. Después de ahí dijo que se iba a retirar y nos fuimos a la casa.

¿Cuál es el principal atributo que debe tener un jugador de beisbol?

• Mantenerse en su mismo nivel de juego, el mismo nivel de personalidad y de profesionalismo.

Si pudiera cambiar algo del beisbol, ¿qué sería?

• Las curvas.

¿Quién es el lanzador más difícil al que ha enfrentado?

• Rómulo Sánchez.

¿Cuál es la clave del éxito?

• Trabajar más duro todos los días.

¿Cuál ha sido el momento más embarazoso de su carrera?

• Una vez que iba a agarrar una pelota y se me cayó. Perdimos el juego.

¿De quién está orgulloso?

• ¡Guao! ¡Qué difícil responder eso! Estoy orgulloso de mi país. Completamente.

Cuando da la espalda, ¿qué dicen de usted?

• Siempre espero lo malo, pero trato de cambiar mi pensamiento a que siempre me están deseando bien.

De no ser pelotero, ¿a qué se dedicaría?

• Sería ingeniero petroquímico.

¿Cuál es su estadio favorito?

• He jugado en varios estadios, pero diría que el de la sucursal de Clase A Fuerte de los Medias Blancas. Bastante bueno. De Venezuela diría que el Estadio Universitario.

¿Alguna ciudad que prefiera cuando está de gira?

• Me gustan todas, pero más Margarita.

¿Ha pensado en su vida cuando decida retirarse?

• Estar con mi hijo y dedicarme al 1000% a él. Y después, bueno, lo que quiera Dios que salga para mí en mi futuro, lo aceptaré. De resto, ahora uno nunca sabe qué es lo que va a pasar.